Pronunciamiento sobre el juicio de los hermanos Morales

La Coordinadora de Organizaciones Campesinas por la Defensa de la Vida y de la Seguridad Integral de San Pedro y Concepción, con el acompañamiento de la Pastoral Social de las diócesis de San Pedro Apóstol y de la Santísima Concepción del Paraguay, ponemos a consideración de la opinión pública nacional e internacional cuanto sigue:

Constatamos dolorosamente el inmenso sufrimiento de la inmensa mayoría de mujeres y hombres paraguayos, condenados a la pobreza y miseria como consecuencia de una estructura socioeconómica y política incrustada en el gobierno que condena a la gran mayoría a una vida indigente, mientras que los personajes y clanes politiqueros cercanos al poder, sean de cualquier color, aumenten ingentemente sus patrimonios, sin importarles la destrucción de nuestra imponente y rica naturaleza.

Constatamos también con dolor, lástima e indignación, que el Gobierno se aprovecha de la pandemia para robar descaradamente a través del endeudamiento externo y haciendo llegar migajas al pueblo necesitado.

Merece aquí recalcar el repugnante procedimiento del aparato judicial, jueces y fiscales quienes sin miramiento proceden a la acusación, juicio y condena de la gente humilde, mientras tanto mantienen en descarada impunidad a los personajes y personeros del poder político y económico.

El violento apresamiento de los hermanos Víctor y Gregorio Morales en el asentamiento Agüerito en horas de la madrugada y su ulterior reclusión por más de cuatro años y medio en la cárcel regional de Concepción, en prisión preventiva, siendo que esta medida no puede durar más de un año, es una muestra clarísima de la arbitrariedad y aberración judicial, con una acusación del fiscal Joel Cazal, calificada por el entonces senador Arnaldo Giuzzio como una novela de ficción, actualmente en el proceso de juicio oral, se está cometiendo un absurdo más, pues se desarrolla por video conferencia, sin la presencia física de los acusados, como si se tratara de criminales en serie.

Ante estas comprobaciones, exigimos la liberación urgente de los hermanos Víctor y Gregorio Morales, pues evidentemente se trata de una persecución y amedrentamiento contra la dirigencia social, especialmente la campesina y sus organizaciones.

Aprovechamos la ocasión para llamar a la unidad de nuestra gente y sus organismos para salvaguardar derechos fundamentales.

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